sábado, abril 19, 2008

Se habla sólo de variables

Caía la noche cuando recordé que había dejado mi alma atada a la puerta de su auto, procuré ir en busca de ella, pero ya era demasiado tarde… el ya había partido rumbo a encontrarse con su amante… y me quedé plantada en aquel sitio… maldije como nunca lo había hecho… deseé nunca haber dejado atada mi alma, porque ahora ya no la tengo, se la he regalado…a alguien que no la ha merecido… sé que en algún tiempo volverá sola… volando y se incorporara en mi cuerpo muerto e inerte.